Seis cuidados básicos para una piel saludable


LIMPIEZA E HIGIENE DE LA PIEL 
Es el paso más importante. Debemos limpiar la piel del rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche. Existen diferentes cosméticos desmaquilladores y hemos de utilizar siempre el adecuado para nuestra piel. Después de una buena limpieza conviene tonificar el rostro con una loción que estimule la circulación sanguínea, equilibre y calme la piel y cierre los poros. 

HIDRATACIÓN 
Debemos reponer la pérdida de agua que va sufriendo nuestra piel. Por una parte a nivel interno, intentando beber suficiente agua durante el día para oxigenar bien nuestras células y eliminar toxinas, y externamente hidratando la piel con un producto adecuado a nuestra tipología de cutis, bien de textura densa o más fluida, según las necesidades de cada persona. 

NUTRICIÓN 
Hay que cuidar la piel con cremas de día que la protejan de las agresiones medioambientales, como la contaminación, aires acondicionados, etc.., así como aplicar periódicamente una nutrición más intensa utilizando mascarillas que nutran la piel en profundidad. Es aconsejable que apliquemos éstas antes de acostarnos, ya que mientras dormimos la piel está más descansada y receptiva y las funciones metabólicas del organismo son más lentas, lo cual favorece que los productos actúen de forma óptima. 

LA IMPORTANCIA DEL DESCANSO 
Dormir es el cuidado más importante de belleza. Es por la noche cuando la piel se regenera más y si además utilizamos productos adecuados estamos luchando de manera eficaz contra el envejecimiento cutáneo. 

EJERCICIO La práctica de cualquier ejercicio, ya sea interior o al aire libre es una manera de favorecer la circulación sanguínea y linfática, de forma que iremos eliminando toxinas y oxigenando los tejidos. De este modo la piel recibe la aportación de nutrientes necesarios a través de la sangre a fin de mantenerla sana y firme. 

PROTECCIÓN SOLAR Conviene recordar y recalcar que la exposición continuada a los rayos ultravioleta es una de las agresiones más importantes que padece la piel a diario, siendo un factor clave para su envejecimiento, además de conllevar otros problemas y enfermedades importantes. Por eso recomendamos prevenir utilizando cada día un protector solar adecuado a cada tipo de piel, según el fototipo cutáneo: piel clara, piel sensible...